"El equilibrio en nuestras acciones"
Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (dominio propio). Contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23 RVA2015.
Veremos el ultimo “sabor” de este fruto del espíritu.
I. Introducción:
- Definición de la templanza
La templanza es una virtud que nos permite encontrar el equilibrio en nuestras acciones y decisiones, y es clave para lograr una vida familiar plena y satisfactoria. Es la capacidad de controlar nuestros impulsos y emociones, y de actuar con moderación y prudencia en todo momento. Es el equilibrio entre los extremos, y nos ayuda a evitar los excesos y las acciones impulsivas que pueden llevarnos a situaciones negativas.
II. ¿Qué es la templanza?
- La templanza como virtud
Nos ayuda a evitar los excesos y las acciones impulsivas que pueden llevarnos a situaciones negativas.
En nuestra vida familiar, la templanza se manifiesta en muchas áreas, desde nuestra alimentación hasta el trabajo o la diversión, pasando por el uso de pantallas y el manejo de nuestras emociones. Si somos capaces de practicar la templanza en estas áreas, podremos disfrutar de una vida más saludable y feliz.
- La templanza como equilibrio entre los extremos
Por ejemplo, en cuanto a nuestra alimentación, la templanza implica comer con moderación y evitar los excesos. Si comemos de forma equilibrada y saludable, nuestro cuerpo estará en mejor estado y nos sentiremos más energizados y felices.
- La templanza como autocontrol.
En el caso del uso de pantallas, la templanza implica controlar el tiempo que pasamos en ellas y evitar la adicción. Si somos capaces de usar las pantallas de forma equilibrada, podremos disfrutar de sus beneficios sin caer en la trampa de la adicción.
Por último, en cuanto al manejo de nuestras emociones, la templanza implica controlar la ira y evitar la impulsividad. Si somos capaces de controlar nuestras emociones y actuar con prudencia, podremos evitar situaciones negativas y construir relaciones más saludables y positivas.
Mejor es ser paciente que poderoso;
más vale tener control propio que conquistar una ciudad.
Proverbios 16:32 NTV
III. Cómo se desarrolla templanza.
El ejemplo del temple en los metales. el acero y el hierro se usan para fabricar herramientas, con el fin de evitar que se deformen o se rompan se pasan por un proceso de calentarlos y enfriarlos en aceite que se llama temple, y dependiendo del temple que se necesite para que sea resistente como los martillos o flexible y filoso como una cuchilla de bisturí para evitar que se partan se necesita templarlos, así mismo el Espíritu Santo nos tiempla a través de situaciones extremas que nos ayudan a mantener el equilibrio entre nuestras acciones.
La templanza y el dominio propio son conceptos similares, pero tienen algunas diferencias sutiles. La templanza se refiere a la capacidad de controlar nuestros impulsos y emociones, y de actuar con moderación y prudencia en todo momento. Por otro lado, el dominio propio se refiere a la capacidad de controlar nuestros pensamientos y acciones para lograr nuestros objetivos y metas a largo plazo.
En resumen, la templanza se enfoca en el control de nuestras emociones y acciones a corto plazo, mientras que el dominio propio se enfoca en el control de nuestras acciones y pensamientos a largo plazo. Ambos son importantes para lograr una vida equilibrada y satisfactoria.
Ejercicio:
¿Con qué se puede comparar la templanza?
¿En qué ejemplos vimos que hay que tener templanza?
¿Cuál es el área que necesita equilibrar en casa: papá, mamá, hijos?
Para el hogar.
¿Cuál es el área que está más equilibrada en casa: papá, mamá, hijos?
Fue un tiempo maravilloso para unir a las familias en torno a la Palabra de Dios Es una cita con Dios a la cual tu familia no puede faltar Te esperamos en nuestro tiempo con Dios del próximo mes
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